Por Alberto González Pandiella, Patrick Lenain, Mauro Pisu y Enes Sunel
El 15 de mayo de 2020, Costa Rica fue invitada a unirse a la OCDE como su miembro número 38, lo que marca el final de un proceso de revisión exhaustiva por parte de la organización, incluidas tres estudios económicos de la OCDE (OCDE, 2016; OCDE, 2018a y OCDE, 2020). Este camino hacia la adhesión implicó iniciar múltiples reformas para impulsar el crecimiento económico y distribuir sus beneficios a todos los costarricenses. Gracias a las reformas en curso, Costa Rica está mejor preparada para enfrentar la crisis de COVID-19 e impulsar su crecimiento a largo plazo.
Crecimiento estable y resistente
Con un fuerte compromiso con la apertura comercial, Costa Rica ha atraído grandes flujos de inversión extranjera directa. Esto ha ayudado a progresar en la cadena de valor y mejorar la composición de sus exportaciones. El país también ha sido un imán para el turismo internacional. Esto ha sido gracias a su rico capital natural, especialmente su biodiversidad y la gran extensión de selva tropical, y a las políticas para protegerlo. Estos factores, junto con el aumento de los ingresos reales, han permitido un crecimiento constante y resistente, con rápidas recuperaciones a los shocks exógenos (Figura 1). El PIB real per cápita se ha triplicado en los últimos 30 años y alcanzó casi USD20,000 en 2019, cerca del promedio latinoamericano (OCDE, 2018a).
Sin embargo, el brote de COVID-19 ha infligido un duro golpe a la actividad económica, el empleo y el bienestar de los costarricenses. Se han puesto en marcha innovadoras medidas para proporcionar apoyo monetario y liquidez a los hogares y las empresas afectadas, ayudando a evitar daños a largo plazo. Sin embargo, el retorno a una situación normal está plagado de grandes incertidumbres y depende del desarrollo epidemiológico de la pandemia y la velocidad de la recuperación global.

Las reformas recientes impulsarán la productividad de las empresas locales
Además del brote de coronavirus, Costa Rica enfrenta varios desafíos para continuar con su desempeño anterior. El proceso de convergencia de ingresos en las economías emergentes generalmente implica aumentar la productividad hacia la “frontera” que prevalece en las economías avanzadas. Sin embargo, en Costa Rica, el crecimiento de la productividad laboral ha quedado rezagado con respecto a sus pares durante muchos años. Los bajos niveles de productividad explican en gran medida la brecha de ingresos con los países de la OCDE (Figura 2). En 2016, el PIB por hora trabajada fue de solo USD 18.6 en comparación con un promedio de la OCDE de USD 51.9 (OCDE, 2018b).
La apertura a la inversión extranjera directa puede ayudar a revertir estas tendencias. La investigación publicada por la OCDE muestra una correlación positiva entre la presencia de empresas extranjeras y la productividad de las empresas costarricenses locales en los sectores manufacturero y de servicios (OCDE, 2018c). La investigación también ha encontrado que la política pública para impulsar los vínculos entre las empresas locales y de propiedad extranjera ayuda a la difusión del conocimiento (Alfaro-Urena et al., 2019). No obstante, Costa Rica sigue siendo una economía dual, con un sector moderno en zonas de libre comercio y empresas tradicionales fuera de ellas. Para impulsar la productividad agregada, la política gubernamental debería continuar estimulando la productividad de las empresas locales.

Las reformas recientes han tratado de estimular el dinamismo empresarial mejorando la competencia en el mercado de productos y nivelando el campo de juego entre las empresas estatales y el sector privado. Como parte del proceso de adhesión a la OCDE, la legislación adoptada por el Congreso ha fortalecido a las autoridades de competencia y reducido la interferencia política en las empresas estatales. Las estimaciones provisionales sugieren que estas dos reformas, cuando se implementen por completo, podrían aumentar el nivel del PIB per cápita en casi un 10% en 5 años, una mejora muy significativa (OCDE, 2020). Cerrar las brechas existentes en la infraestructura de transporte, en particular las carreteras, también tendría una gran efecto positivo (Pisu y Villabos, 2016).
Una reforma fiscal para abordar los desafíos presupuestarios
La crisis de COVID-19 aumentará los déficits presupuestarios en todo el mundo. Esto, junto con grandes caídas en el PIB nominal, dará como resultado ratios de deuda pública más altos. Costa Rica no es una excepción, ya que se prevé que el déficit presupuestario alcance el 9% del PIB en 2020. Este es un gran déficit, pero es, en gran medida, atribuible al deterioro de la posición fiscal heredada del pasado (Figura 3), que ha limitado la capacidad del gobierno para responder al shock COVID-19. Antes de que se desatara la pandemia, la alta deuda pública y las bajas calificaciones de las agencias de crédito ya habían colocado los costos de endeudamiento de Costa Rica por encima de los de los países latinoamericanos pares. Con el rápido aumento de los pagos de intereses y las grandes necesidades de financiación (que se proyecta alcanzarán el 15% del PIB en 2021), la política gubernamental deberá centrarse una vez más en reducir el déficit presupuestario.

La ambiciosa reforma fiscal aprobada por el Congreso en diciembre de 2018 proporcionará el marco necesario para reducir la deuda pública. La aprobación de esta reforma, que había estado en discusión durante casi dos décadas, ha sido un paso importante hacia la sostenibilidad fiscal. La legislación introdujo un sistema de IVA, tasas de impuesto sobre la renta más progresivas y una regla de gasto que limita el crecimiento del gasto del gobierno cuando la deuda pública alcanza umbrales específicos. Si se implementa completamente, se espera que la reforma produzca ahorros acumulados del 3.9% del PIB durante 2019–23. Es pertinente también realizar esfuerzos para racionalizar la remuneración de los trabajadores del sector público, que ha estado creciendo por encima de los salarios del sector privado durante mucho tiempo, contribuyendo a un alto nivel de desigualdad de ingresos (González Pandiella y Gabriel, 2017).
El viaje de Costa Rica hacia la membresía de la OCDE ya ha involucrado muchas reformas importantes, que tienen el potencial de impulsar el crecimiento económico y la inclusión a largo plazo, y mejorar la sostenibilidad fiscal. Pero lograr la membresía de la OCDE no es el final del viaje. Como miembro de la OCDE, Costa Rica estará en una mejor posición para diseñar e implementar mejores políticas mediante el intercambio de puntos de vista, experiencias y mejores prácticas con otros países miembros. Esto puede orientar el diálogo nacional y los debates políticos sobre políticas para impulsar el desempeño económico y compartir sus beneficios entre todos los costarricenses. Otros países también aprenderán de las valiosas experiencias de Costa Rica en áreas como atraer inversión extranjera directa, diversificar la canasta de exportaciones, preservar los recursos naturales o el ecoturismo, lo que hará de este viaje un buen viaje para todos.
Referencias
Alfaro-Urena, Alonso, Manelici, Isabela y Vasquez, Jose P. (2019), The Effects of Joining Multinational Supply Chains: New Evidence from Firm-to-Firm Linkages, http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.3376129.
González Pandiella, A. y M. Gabriel (2017), “Deconstructing income inequality in Costa Rica: An income source decomposition approach”, OECD Economics Department Working Papers, No. 1377, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/77759015-en.
OECD (2020), OECD Economic Surveys: Costa Rica 2020, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/2e0fea6c-en.
OECD (2018a), OECD Economic Surveys: Costa Rica 2018, OECD Publishing, Paris, https://dx.doi.org/10.1787/eco_surveys-cri-2018-en.
OECD (2018b), “Setting the scene: An overview of Costa Rica’s productivity performance”, in OECD Economic Survey of Costa Rica: Research Findings on Productivity, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/9789264298774-2-en.
OECD (2018c), “FDI spillovers in Costa Rica: boosting local productivity through backward linkages”, in OECD Economic Survey of Costa Rica: Research Findings on Productivity, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/9789264298774-3-en.
OECD (2016), OECD Economic Surveys: Costa Rica 2016: Economic Assessment, OECD Publishing, Paris, https://dx.doi.org/10.1787/eco_surveys-cri-2016-en.
Pisu, M. y F. Villalobos (2016), “A bird-eye view of Costa Rica’s transport infrastructure”, OECD Economics Department Working Papers, No. 1323, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/5jlswbwvwqjf-en.